Analizaremos la tensión existente entre, por un lado, las diferentes formas de legitimar la práctica policial efectiva y conferirle autoridad y, por el otro, los límites que encuentra esta legitimidad en determinadas condiciones. Con estos dos conceptos, que se apoyan ampliamente en Una moral de lo minoritario de Eribon (2004), intentaremos conceptualizar las diferentes formas en que se conjugan y tensionan una socialización en el estigma y la vergüenza de sí mismo, junto con una autovalorización de ese mismo status social inferior, o minoritario, afirmado a contrapelo de las representaciones dominantes, o mayoritarias. Con esta clave de lectura analizaremos la trayectoria de los miembros de una familia inmigrante, villera y piquetera teniendo en cuenta cómo estas tres dimensiones de sus vidas se superponen, poseen dinamismo y se tensionan afectando las diferentes representaciones que tienen de la institución policial y del accionar de sus miembros a lo largo del tiempo.