Desde la propuesta comparativa de Parsons, presentada en 1937, según la cual la existencia de profundas analogías entre las teorías de Durkheim y Weber autoriza su confluencia en una teoría general de la acción, entendida en función de valores comunes, hasta las intervenciones que desde la década del setenta (Reinhard Bendix, etc.) se muestran interesadas en mostrar la tenacidad de diferencias irreconciliables, son los temas metodológicos y epistemológicos, y secundariamente los relacionados con los conceptos sociológicos básicos (acción social, hecho social, etc.) y sus sociologías de la religión, los que ocupan el centro de la escena. Y si bien actualmente predomina entre los especialistas el reclamo de estudios más cuidadosos, que sopesen los encuentros pero también las distancias entre los enfoques de uno y otro clásico, siguen ausentes las comparaciones centradas en cuestiones de sociología política.
Ante esa carencia, se hace palpable el mérito de una lectura comparada de las sociologías del Estado de Durkheim y Weber, focalizada en esta oportunidad en la relación que mantienen con el materialismo histórico.