La idea de consumo sustentable permite vincular la problemática ambiental con el consumo de productos y servicios, la misma reconoce sus antecedentes en varios instrumentos internacionales provenientes, por un lado, del campo ambiental y, por el otro, de la protección del consumidor. Para dar cuenta de la necesidad de no comprometer, con el desarrollo económico y consumo presente, las posibilidades ambientales de las generaciones futuras se advierte que comienza a surgir la idea de “consumo sustentable” definido por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente como: "La comercialización de productos y servicios que atiendan a las necesidades básicas, proporcionando una mejor cualidad de vida en cuanto minimizan el uso de recursos naturales y materiales tóxicos como también la producción de residuos y la emisión de sustancias que polucionan en el ciclo de la vida del producto o servicio, teniendo en miras no colocar en riesgo las necesidades de las futuras generaciones". Esa idea, que permite el diálogo entre el derecho ambiental y el derecho del consumidor fue avanzando progresivamente en el derecho del consumidor argentino, hasta su reconocimiento como un nuevo principio del derecho del consumidor.