Tanto en el matrimonio como en la unión convivencial, se ha previsto el deber alimentario de los cónyuges y convivientes, respectivamente, como un derecho humano básico, recíproco y consecuente con el principio de solidaridad familiar que rige nuestro derecho. Abordaré sucintamente en este trabajo el derecho-deber alimentario en el marco del matrimonio y de las uniones convivenciales y las consecuencias de su quiebre.