Comprender a la lectura y la escritura como una herramienta de transformación social es clave en los ámbitos de enseñanza. Salir del rol docente-estudiante para pasar a un modelo de tutoría entre iguales es, en cierto modo, necesario para acompañar los procesos educativos desde una pedagogía del compañerismo donde el estudiante se sienta contenido. El rol del/de la tutor/a es central para fomentar la permanencia dentro del sistema educativo, más aún con gobiernos neoliberales que quitan a la universidad como un horizonte posible y convierten el derecho a la educación en solo una opción entre otras.