Cuando analizamos el proceso que dio origen al surgimiento del cooperativismo organizado a nivel mundial bajo un sistema económico capitalista, vemos que uno de los factores preponderantes es la eclosión de la industrialización tecnificada que sustituye el trabajo artesanal y la conformación de una conciencia en el proletariado de la explotación de la mano de obra y las condiciones de precariedad laboral. Pero esto se da fuera de los límites territoriales de Argentina, aquí el Estado estaba en una incipiente etapa de desarrollo donde prevalecía la producción de materia prima que se exportaba sin valor agregado y en donde las asociaciones que aparecen en la urbe a fines del siglo XIX son de carácter reinvindicativo, como el caso de los sindicatos cuyos propulsores llegan al país con la formación de una conciencia colectiva definida por una ideología política que se contrapone al capitalismo. Las cooperativas que se forman en esta época responden a intereses privados, pero si bien copian el modelo europeo que les da origen no existen aquí las mismas condiciones socio- económicas-culturales, que en Europa.