Desde un enfoque etnográfico, en el presente trabajo se expondrán algunas de las reflexiones más importantes que surgieron tras mi estadía de campo en una Colonia Penal del interior del país, donde la situación “laboral” o de trabajo desarrollado por los internos detenidos (condenados) es de suma importancia institucional en el ambicionado plan de “tratamiento” que se le brinda a los mismos. Por otro lado, el trabajo es uno de los medios que poseen los detenidos para “hacer conducta”, con el objetivo de llegar a obtener algunos de los beneficios que le permitan un egreso anticipado al cumplimiento efectivo de la pena. Si bien el desempeño de tareas laborales no es el único medio que tienen los internos para lograr su cometido, ya que pueden y deben estudiar, cuidar su salud y su higiene personal, el trabajo es una de las formas más destacadas para hacerlo (Delgado 2006), ya que es la mejor mirada por los agentes penitenciarios.