Sabemos que el ejercicio de la autoridad para hablar y ser escuchada/o en el espacio público, no se despliega de la misma manera en mujeres y varones. Estos aspectos diferenciales según el género, implican para el caso de las mujeres, ciertas dificultades. Fundamentalmente, pensamos que se trata de obstáculos internos y externos propiciados desde las sociedades patriarcales. Frente a estos, las mujeres, en distintos momentos históricos, han puesto en práctica diversas resistencias para sortear esos impedimentos. En este trabajo, intentaremos identificar esos obstáculos, así como dar cuenta de las estrategias que se pueden inferir y de las tácticas construidas e implementadas por muchas mujeres para autorizarse a hablar y para sentirse autorizadas a hablar. También, situaremos como relevante en este movimiento, la evaluación de las condiciones de la situación particular de diálogo en relación a las posibilidades para ciertas tácticas.