El presente trabajo es producto del análisis y reflexión entorno a determinados aspectos referidos a mi inserción laboral en un Juzgado Nacional de Menores en el fuero penal. El encuadre legal que enmarca el trabajo de los profesionales -particularmente de los trabajadores sociales- con niños, adolescentes y jóvenes en fuero penal atravesó fuertes cambios en los últimos veinticinco años asociados a los debate que se re-inauguraron a partir de la reapertura democrática en 1983. Desde entonces se realizaron reformas significativas, la más importante: la ratificación del la Convención Internacional de los Derechos del Niño/Niña y Adolescentes que más tarde tomaría forma de ley nacional.