La presente ponencia es parte de un trabajo aún en curso que busca explorar el significado más general de la obra de Max Weber, tanto desde el punto de vista del sentido mentado por el propio autor, tal como puede reconstruirse a partir de algunas de sus intervenciones; como desde su canonización posterior a su muerte como “padre fundador de la sociología”.
En relación a la primera de estas dimensiones, la principal fuente de información es sin dudas la rica y pormenorizada caracterización de la vida de Max Weber que traza su viuda a lo largo de la extensa biografía (Marianne Weber, 1995); pero habrá que considerar también a manera de indicios claves: las propias alocuciones en que el autor se presenta como también algunas de sus cartas de primera mano.
Respecto al significado que reviste la obra de Weber desde la muerte del autor hasta nuestros días, resulta necesario prestar atención a la forma en que sus obras se editaron, como también a las traducciones que experimentaron sus conceptos fundamentales, a lo largo de las específicas tradiciones teóricas en que éstos se sedimentaron hasta llegar al modo en que habitualmente los utilizamos.