La creación de la figura jurídica “Persona física no humana” es una propuesta de los ambientalistas de otorgar status de sujeto de derecho ciertas especies de animales que no pueden ser considerados objeto de la relación jurídica, ya que poseen verdaderos derechos subjetivos que el hombre no puede negarles. Se critica que sean regulados en el derecho privado como “cosas muebles” considerándose solo la característica de poder desplazarse de un lugar a otro, colocando seres vivos en situación de igualdad con las cosas inanimadas.
Los fundamentos que se esgrimen son dos principalmente: sus altas capacidades cognitivas o inteligencia, por un lado, y la capacidad que tienen de sentir o conciencia, por el otro. En base a esto procuran alcanzar el reconocimiento de ciertas especies de animales principalmente a los chimpancés, orangutanes y los restantes grandes simios, y esperan lograr extender este reconocimiento a otras especies.