Analiza el profesor Pousa el pensamiento de Martín Buber acerca de la educación del carácter, al que instala en dos vertientes: la situación del hombre a partir de su relación con valores absolutos y luego que esa relación se caracteriza con la fórmula yo-tú. La posición de Buber —sostiene— es la formación de seres y no la creación de autómatas. El educador —agrega— podrá llegar con todo su ser espontáneo al ser íntegro del alumno, es decir, la conciencia de la humildad, la plenitud vital y la responsabilidad. La condición previa de la educación es ser alguien, a través del diálogo entre auténticas existencias.