El proyecto parte de un trabajo de investigación abordado desde la teoría literaria y la experimentación estética en el marco de un trabajo realizado por Laura Conde como parte del plan de Licenciatura en Letras (CTCL/IdiCHS/UNLP) y del taller de Experimentación y clínica de la Puesta en escena dictado por Rubén Szuchmacher y Graciela Schuster, sobre el relato “Regreso a casa” de Franz Kafka.
El estudio de ciertos presupuestos teóricos dio lugar a un pensar más allá de la escritura académica, al mismo tiempo que la propuesta por parte de Elkafka de llevar a escena un relato breve de este autor, condujo a poner en funcionamiento tales presupuestos desde el campo experimental de la Instalación y la Danza.
La instalación, interpretada por el bailarín Matías Etcheverry, constituye un complejo temporal del instante que se materializa en el cruce simultáneo de sistemas perceptivos: lo visual, que incluye el diseño de movimiento; lo sonoro, incorporando una composición musical y una voz en off que enuncia el relato de Kafka; la presencia de los cuerpos de los espectadores que pueden rozarse o distanciarse en la penumbra, sumado a estímulos físicos como el viento producido por detrás de los espectadores y olores generados en el espacio (llega a percibirse un intenso aroma a café, de relevancia a nivel textual y de ambientación). La propuesta permite, pues, que sea apreciada por espectadores hipoacúsicos y no videntes puesto que, si bien cada sistema está en función de los otros, posee a su vez cierta autonomía.