En los últimos años, las investigaciones académicas y artísticas en el ámbito de la danza contemporánea, encuentran en el enfoque Fenomenológico de la Corporeidad, el núcleo constituyente que integra, relaciona y problematiza su práctica. Influenciados por las filosofías contemporáneas, los estudios del performances y las visiones posdicisplinarias circunscriptas a una “estética de laboratorio”, los discursos de las prácticas que describen y analizan los procesos compositivos en la improvisación “danzada”, destacan y privilegian el aspecto dinámico del cuerpo que, sin ajustarse a prescripciones técnicas y habilidades virtuosas o expresivas, posibilitan la revisión crítica y las transformaciones profundas de aquellas definiciones que históricamente atravesaron su autonomía disciplinar.