Esta obra formó parte de un espectáculo más amplio, creado y dirigido por Pablo Shinji en el marco de los festejos por el aniversario número 100 del nacimiento de Julio Cortázar y basado en una selección de cuentos del autor: fragmentos de Rayuela, Instrucciones para subir una escalera, Instrucciones para dar cuerda el reloj, Axolot, No se culpe a nadie, Casa Tomada, Instrucciones para llorar y El río.
Una de las particularidades de la propuesta general fue que se desarrolló en un diálogo permanente con dos lugares: el Paso Mendoza (Ingeniero Maschwitz) y la Galería Sitezen (Pilar). Adaptándose a las posibilidades y potencialidades de cada uno de estos lugares, “Cortázar en el paseo” y “Cortázar en la galería” fue una misma propuesta, pero diferente, ya que integró baños, locales, pasillos, pasajes, árboles y escaleras en un recorrido espacio- temporal único, proponiéndose evocar esa atmósfera tan cortazariana en la que las historias transcurren en varias dimensiones a la vez, entrecruzándose en algunos momentos y bifurcándose en otros, invitándonos a ser artífices de nuestro propio recorrido o a rellenar el espacio vacío.