En países como la Argentina es imposible no considerar el problema de la malnutrición infantil en términos del circuito económico y de los procesos de distribución y acceso a los alimentos. Sin embargo, también debemos visualizar que aún transitando tiempos de mayor bonanza el problema de la malnutrición no cede. Las interpretaciones restringidas a la condición económica de los hogares no puede explicar porqué la mayoría de familias bajo una misma condición de ingresos insuficientes alcanza condiciones de normalidad en el crecimiento de sus hijos, mientras otras no. Si bien el aspecto económico-político no se desdeña, la intervención cotidiana pone en evidencia la existencia de otros factores intervinientes.
Es por esto que nos propusimos encarar el problema de la malnutrición infantil desde una interpretación sociocultural, concibiendo a la enfermedad como construcción social. De esta manera enfrentamos los postulados del modelo biomédico que minimiza la importancia de la causalidad social y cultural en la génesis de la enfermedad, recurriendo para ello a estrategias ideológicas como la medicalización de la alimentación legitimando la desigualdad social. Se analizarán e interpretarán prácticas sociales de unidades domésticas con niños malnutridos en la Ciudad de Tandil. La realización de entrevistas en profundidad abiertas, extensas y recurrentes realizadas entre los meses de julio y agosto de 2009 a unidades domésticas domiciliadas en un barrio periférico de la Ciudad de Tandil, junto a la observación desplegada en el mismo periodo, generaron la posibilidad de establecer relaciones entre los discursos y las prácticas lo cual permitió recuperar valoraciones, saberes, vivencias y prácticas cotidianas de las unidades domésticas con experiencias de desnutrición infantil. Dadas las posibilidades del espacio, en esta ponencia sólo nos referiremos a uno de los momentos estudiados durante la investigación: el diagnóstico de desnutrición infantil en tanto instancia diferenciada del tratamiento.