El propósito central de esta tesis es examinar las continuidades y los desvíos que se advierten en las artes visuales contemporáneas, en la Argentina y en Latinoamérica, a través de tres géneros de la pintura: la naturaleza muerta, el retrato y el paisaje. Se pretende mostrar que la asidua presencia de distintos rasgos genéricos en las obras es la que posibilita las preguntas sobre los motivos de su permanencia y de su reinvención en el arte contemporáneo. Reconocer a los géneros como una categoría histórica habilita la exploración de aquellas concepciones y funciones en las que fueron gestados para comprender las discontinuidades y las alteraciones que, en diferentes coyunturas socioculturales, se manifiestan como alternativas a una norma que, como tal, fue capaz de sostenerse a lo largo del tiempo, pero también de adaptarse y de renovarse frente a las variaciones.