El acceso a la ciudad es un proceso complejo y desigual. El espacio urbano constituye un campo eminentemente diferencial, donde la distribución de los grupos es resultado de las relaciones, prácticas y conflictos sociales que allí se dirimen (Lefebvre, 1972; Soja, 1989), y las diferenciaciones espaciales son parte intrínseca del desarrollo societal, del cual son producto y productoras a su vez (Harvey, 2000).
El nivel socioeconómico y la condición migratoria constituyen variables frecuentemente utilizadas por los estudios interesados en entender cómo y porqué se produce una localización diferencial de los grupos sociales al interior del espacio urbano: la primera generalmente ha estado vinculada a una preocupación por la concentración territorial de la pobreza, y la segunda ha sido fundamental para los estudios migratorios que intentaron dar cuenta de la inserción de los migrantes en la sociedad de llegada. Pero un tema primordial es la cuestión de la intersección o articulación entre ambas dimensiones, en particular el problema de qué atributos actúan en mayor medida como diferenciadores de la población y tienen una expresión territorial: los relacionados con la estratificación socioeconómica o los vinculados al origen migratorio/ nacional.
El objetivo del presente trabajo es analizar la distribución espacial de los inmigrantes provenientes de países limítrofes en la Aglomeración Gran Buenos Aires (AGBA) en el año 2001, indagando en cómo se articula la diferenciación por condición migratoria con la diferenciación por nivel socioeconómico, en particular, con la incidencia de la pobreza. Partiendo de un enfoque de tipo sociodemográfico, se incorporan herramientas y técnicas de análisis geográfico —a través de la utilización de indicadores cuantitativos y de los Sistemas de Información Geográfica (SIG)—, y se realiza un análisis estadístico-cartográfico con datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001.