La presente ponencia procura relevar parciales aproximaciones sobre cómo el poder mediático posee la potestad política de construir opinión pública, pre-constituir controversial y problemáticamente las complejas cuestiones sociales reales, para circunscribirlas limitando impactos e ir restringiendo fáctica y conceptualmente sus potenciales condiciones y gramáticas de reconocimiento, pretendiendo evitar o neutralizar el registro de la información hostil.