La presente experiencia aborda innovaciones en cuanto al desarrollo de actividades prácticas de dos cursos obligatorios de primer y tercer año. Lo que comienza plateándose por las docentes enmarcado en actividades prácticas resulta profundamente relacionado con los contenidos (excesivos, para quienes escriben este trabajo), no solo de los prácticos, sino de todo el curso. Emerge claramente, en el desarrollo del trabajo, la tensión entre la concepción clásica de la educación, y del desarrollo de contenidos en las aulas para “garantizar” el aprendizaje de los mismos; y las miradas contemporáneas acerca de todas las formas en que estudiantes y docentes nos acercamos y apropiamos del conocimiento.