En primer término, resulta necesario establecer las características fundamentales del contexto general actual, como condicionante de las nuevas formas organizacionales, de una nueva organización del trabajo y de la conformación espacial de nuestras ciudades. Lo que hoy llamamos globalización es un fenómeno de muy antigua data: el carácter histórico-universal del capitalismo y su incomparable dinamismo que lo llevó a expandirse, con diferentes características por todo el mundo, ya llevan casi cinco siglos. (Boron) La expansión de la sociedad burguesa, necesidad inherente a su modo de producción, supone diferentes etapas: colonialismo en los siglos XVIII y XIX; imperialismo en el siglo XX y actualmente globalización, la cual tuvo sus comienzos en los años 70. (Chomsky, 1996) Profundas transformaciones de las relaciones mundiales de producción fueron de enorme importancia para la dinamización del proceso globalizador del capital. La interacción de los siguientes factores fueron trascendentales para este proceso: La segunda post guerra se caracterizo por la generación de mecanismos que favorecieran el desarrollo industrial y la consolidación del capitalismo a traves del pleno empleo, la intervención estatal y la generación de políticas sociales que generaran salario indirecto. La crisis de fines de los setenta y la incapacidad de los esquemas clásicos de resolver la inflación y el déficit fiscal favoreció el apoyo a las recetas neoliberales basadas en el achicamiento del estado y en especial de sus políticas sociales, las privatizaciones de las riquezas nacionales, la apertura del mercado; la llegada de capitales trasnacionales que terminan controlando los sectores claves de la economía y generando acumulación a partir de la especulación financiera. Finalmente, estas transformaciones fueron posibles a partir de una revolución de las fuerzas productivas; el desarrollo de las tecnologías de comunicación y transportes que proporcionaron a los procesos de producción una movilidad y flexibilidad geográfica, nunca antes vista. Y que el planeta se convirtiera en un sólo lugar de producción transnacional.