La crisis de diciembre de 2001 puede entenderse como el estallido de la contradicción entre necesidades del proceso de valorización y necesidades de legitimación del proceso de valorización inherente al modo de acumulación de capital desarrollado desde 1989/91. El predominio de mecanismos coercitivos (amenaza hiperinflacionaria, alto desempleo, fragmentación de la clase obrera) como medios predominantes de producción de consenso dio lugar a una hegemonía débil. Su fractura en 2001 se debió al fracaso de esos mecanismos de coerción sobre amplios sectores de las clases subalternas en el contexto de una creciente incapacidad del Estado para canalizar sus demandas. El objetivo de esta ponencia es, en primer lugar, realizar una descripción de carácter cuantitativo de las tendencias y características de la conflictividad social durante el año 2001, centrada fundamentalmente en la clase obrera, para, en segundo lugar, realizar una discusión sobre el grado y la forma de activación de las diferentes fracciones en base a las hipótesis expuestas sobre la relación entre acumulación de capital y hegemonía.