El presente trabajo intentó ser un abordaje sobre el tema de la identidad de género, planteándolo acertadamente como “problema”, por un lado por la complejidad que implica empezar a discernir los elementos que la constituyen y además, porque se puede ver en ello un carácter cambiante, sujeto al proceso mismo de constitución de la identidad y a los marcos histórico - sociales en los que se desenvuelve. Nuestra pregunta por la identidad de género, nos obligará entonces a clarificar, en primer lugar cuál es el contexto en el que se construye. Por eso, tendremos en cuenta, que este contexto no sólo se define por el continuo proceso de flexibilización y precarización del mercado de trabajo que vivimos desde la década del noventa sino que es acompañado por la segmentación genérica del mercado de trabajo, la feminización de determinadas ocupaciones y la concentración de las mujeres en actividades del sector terciario de la economía, en la salud, servicio doméstico, educación y en el sector informal.