En esta ponencia queremos hacer especial mención al tratamiento que reciben en la escuela determinadas fechas de conmemoración y aniversarios del pasado más reciente de la historia argentina, como son las del 24 de marzo y 2 de abril. Se trata de fechas en que el pasado se hace presente en rituales, calendarios, creación de símbolos y en donde se activan sentimientos, se interrogan sentidos y fundamentalmente se construyen y reconstruyen las memorias del pasado. En la medida en que existen diferentes interpretaciones sociales del pasado, las fechas públicas mismas se convierten en objeto de disputas y conflictos. Pocas veces hay consenso social al respecto y las mismas fechas tienen diferentes sentidos para actores políticos diversos que enmarcan sus memorias en los sentidos de las luchas políticas del presente. (Jelin, E., 2002:3). Justamente, las conmemoraciones que nos proponemos analizar corresponden a períodos de conmoción y conflicto en la construcción de un modelo y proyecto de Estado que diversos grupos quisieron impulsar. Se trata de grandes acontecimientos de la vida política y social que, en el momento que ocurren, instalan en el mismo evento su propia determinación de conmemoración.