La necesidad de una transformación de las instituciones formadoras de recursos humanos en distintas áreas de la salud, ha sido objeto de discusión, análisis y diseño de nuevos lineamientos y estrategias. Los aspectos críticos que configuran la necesidad de esta transformación se refieren al desarrollo de una práctica educacional que ha sido predominantemente repetidora de información y reducida a la exigencia de comportamientos rígidamente predeterminados, confinada a los ámbitos intramurales, carente de un compromiso crítico – científico frente a los problemas de salud del contexto social en que se inserta. La producción del conocimiento, su transmisión y aplicación se han mantenido aisladas, con una falta de interdisciplinariedad que incide en la formación de un profesional fuera de la realidad, carente de capacidad crítica y creadora que le permita explicarla, adquirir responsabilidad, tomar decisiones y actuar ante esa realidad. El proceso de enseñanza y aprendizaje en la Facultad de Odontología, se concibe como un conjunto de relaciones sociales entre docentes, alumnos y comunidad; y se modifica con el propósito de establecer la integración necesaria entre la institución formadora, la comunidad y los servicios. Es por ello que, la práctica docente se ha ido modelando y configurando ante las necesidades planteadas anteriormente, donde el docente además de estar preparado para desarrollar los contenidos del programa de la asignatura, tenga compromiso de participación, conocimiento de la realidad y las necesidades sociales. Esto exige una permanente capacitación y perfeccionamiento. La implementación de la Maestría en Educación Odontológica, en esta unidad académica, brinda a los docentes una formación multidisciplinaria en las áreas de conocimiento, los aspectos pedagógicos-didácticos se integran con las estrategias planteadas en cuanto a salud, ambas articuladas con la formación en investigación y preparación para el desarrollo de proyectos de extensión de manera que exista una adecuada relación teórico-práctica. Es decir que contribuye a la profesionalización de la tarea docente apuntando a mejorar la calidad de la Educación Superior, formando docentes críticos y activos en las tareas de enseñanza-investigación y extensión.