Dar cuenta de las características que asume lo que consideramos tiene la potencia y la novedad de una irrupción social contra-hegemónica de las clases subalternas, es el objetivo de este escrito. Nos referimos a lo que denominamos una contra-territorialidad, es decir, una nueva territorialidad propia de las clases subalternas, la cual es un emergente de un proceso de reorganización político-social iniciado a fines de la última dictadura militar por parte de ciertos sectores del campo popular. Creemos que, a comienzos de los años ‘80, con la experiencia de las tomas ilegales de tierra, fundamentalmente en los partidos del sur y el oeste del conurbano bonaerense, se inicia un camino de reconstitución de la densidad asociativa de estos sectores, humus indispensable de toda acción colectiva. Para desandar el camino es necesario partir de la comprensión de una categoría compleja: el territorio.