El 24 de abril de 1898, Estados Unidos ingresa en el enfrentamiento entre Cuba y España declarándole la guerra a esta última. Las acciones armadas se desarrollarán a partir del mes de junio del mismo año. Las luchas por la independencia de “la perla de las Antillas” frente a la metrópoli ibérica tiene un nuevo protagonista que le otorga una dimensión mundial a los sucesos cubanos. A partir de aquí, los acontecimientos que se desarrollan en la isla, y sus alrededores, se convierten en el foco de atención de la prensa, la intelectualidad y los gobiernos de todos los continentes. La actitud oficial promovida en nuestro país fue mantenerse al margen de los hechos: apelar a la neutralidad.
Para nuestro estudio, entonces, utilizamos como fuentes los documentos oficiales emanados de la Legación Argentina en España, focalizando nuestro análisis sobre el intercambio epistolar entre el Ministro Secretario de Estado en el departamento de Relaciones Exteriores, Doctor Amancio Alcorta, y los Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipotenciarios de la República Argentina en España, Doctor Vicente Gil Quesada (desde Madrid y Fuenterrabia), y Eduardo Calvari (desde Barcelona). En base a estos documentos podremos ver, a lo largo del trabajo, un bosquejo de las adjetivaciones y demás tópicos que nos dan cuenta de las coincidencias o discordancias de la posición que toman los representantes argentinos en España respecto del conflicto en cuestión, con los fundamentos concretos y simbólicos que sostienen la neutralidad institucional.