En el presente trabajo se va a estudiar el resurgimiento del género Tango en los músicos jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires. Este resurgir implica nuevos músicos, nuevas canciones y nuevos espacios, lo que constituye nuevas prácticas y actores culturales que se apropian del género y disputan formas de entenderlo e interpretarlo. El Tango es un género que se inició a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en los suburbios de Buenos Aires. A lo largo de su historia tuvo sucesivos momentos de auge y reflujo entre los jóvenes, pero a partir de la década del ‘70 ya no volvieron a ser un actor central generador de tendencias. El Tango desapareció así durante varias décadas de las producciones juveniles y paralelamente decayó en sus producciones como género. En la actualidad podemos observar un amplio espectro que incluye desde las orquestas típicas hasta el Tango electrónico, pasando por las milongas orilleras, Tango rock y el Tango candombe. En este trabajo centraremos nuestra atención en las Nuevas Orquestas Típicas (permítasenos el oxímoron). El reemerger de músicos jóvenes en el Tango es resultado de una serie de múltiples factores entre los que se destacan el aumento del turismo y su importancia para la actividad económica, el rescate de lo autóctono ante la crisis y la creación, a principios de los noventa, de Escuelas de Música Popular de las que comienzan a egresar jóvenes con estudios en el género.