El 28 de junio de 1957 la Santa Sede y la República Argentina firmaron un acuerdo a través del cual estipularon la creación del Vicariato Castrense (VC), cuya función principal era “proveer de manera conveniente y estable a la mejor asistencia religiosa de las Fuerzas Armadas de Tierra, Mar y Aire, según su tradición desde los orígenes y sus anhelos” . De aquí en adelante, se profundizaron los vínculos entre las Fuerzas Armadas y la Iglesia católica iniciados a fines de la década de 1920 con el objetivo de edificar una “Nación católica”.
El presente trabajo pretende iluminar el rol de una institución poco estudiada en la historia argentina post 1955 y que cumplió un papel clave en la legitimación de la violencia estatal. Específicamente se propone analizar el papel que desempeñó el VC en los dos años previos y durante los primeros de la última dictadura militar en relación a la “cruzada anticomunista” que compartían con las Fuerzas Armadas. Se pondrá especial atención en estudiar el discurso de la “guerra justa” difundido por los capellanes y resaltar la influencia que fue alcanzando en las Fuerzas Armadas hacia la década de 1970. Para ello utilizaremos como fuente principal los Boletines del VC -destinados a los soldados y sus familias y a los capellanes militares de las fuerzas de seguridad- que comienzan a aparecer en agosto de 1958 y que durante el período analizado se publican con una periodicidad trimestral.