En la Argentina, el cambio en el papel del Estado se produjo con motivo de la aprobación de la Ley de Reforma del Estado y la de Emergencia Económica en 1989. Pero fue la primera, calificada como la ley de privatizaciones, la que produjo un interesante debate en el Congreso en la que se discutió algunos de los temas a los que nos hemos referido anteriormente. Lo llamativo de la ocasión fue que el partido justicialista que dio comienzo a la transformación del Estado de Bienestar en la Argentina en los años 40 y defendió tradicionalmente a la economía nacional, o sea un partido populista que nacionalizó empresas privadas y fue el abanderado de los que tenían menos, propulsó en los años 80 la transformación del Estado. En efecto, el Justicialismo fundado por Juan Domingo Perón a mediados de los años 40 nacionalizó muchas empresas que estaban en poder de grupos privados extranjeros. Por otro lado, sellaba a través del artículo 40 de la Constitución reformada del 49 la noción de que los servicios públicos pertenecían originariamente al Estado y bajo ningún concepto podrían ser enajenados o concedidos para su explotación.