La presente ponencia constituye un desprendimiento de un proyecto que se ocupa de la formación histórica de la clase media argentina. Es ampliamente reconocido el papel que le cupo a la escuela en la “nacionalización” de los hijos de inmigrantes y en la transmisión de los valores de la modernidad a la heterogénea población de la “era aluvial”. Como estos valores se hayan estrechamente ligados a la pertenencia a la clase media, me dirigí hacia las maestras no sólo por constituir el más numeroso grupo ocupacional femenino de clase media, sino también por su rol de transmisoras de esos valores, por su actuación disciplinadora. En el camino, me encontré con este otro aspecto: el proceso de disciplinamiento de aquellos elegidos para disciplinar. En este texto deseo exponer algunas lecturas preliminares de cuatro historias concernientes a cuatro docentes que fueron presa de la maquinaria burocrática del Consejo Nacional de Educación durante los años ´30 y ´40.