Sin pretender llegar a conclusiones acabadas, el objeto de este escrito es realizar un pequeño recorrido por lo que ha sido, hasta el momento, mi estudio de la relación clase social – Movimiento de Trabajadores Desocupados y Asambleario, proponer interrogantes y comentar algunas hipótesis de trabajo.
En el estudio de los primeros cortes de ruta y de las formas de organización a nivel barrial comencé a analizar las distintas corrientes de manera particularizada, concluyendo que se trataba de distintos grupos que, con igual herramienta de protesta y exposición, poseían diversas formas de organización y distintos contenidos ideológicos.
El estudio incipiente de distintas corrientes como El Bloque Piquetero Nacional, la Corriente Clasista y Combativa, la Federación Tierra y Vivienda y la Coordinadora de Trabajadores Desocupados y sus diversidades me llevó a procurar realizar un estudio de caso más que un estudio del fenómeno en general. Allí comencé a abocar el análisis principalmente a la Coordinadora Aníbal Verón. Esta selección se basó en las características relativas de esta corriente.
El fenómeno “piquetero” posee al menos una serie de características que permiten abordarlo como un movimiento social de protesta abstrayéndonos de la diversidad político-ideológica que, a su vez, lo constituye como tal. Estas características son básicamente;
- el corte de ruta como herramienta distintiva,
- el “bloque” como forma de movilización urbana, callejera. Figura que recuerda a una organización armada y
- el alto grado de organización a nivel barrial que, en muchos casos, propone un sistema de micro emprendimientos, hecho que instala la idea de autosuficiencia potencial.