Vamos a tomar tres aspectos que fueron parte sustancial del conflicto en Kraft, y que consideramos centrales para analizar los alcances y potencialidades del proceso. El primero, el problema del mantenimiento de las condiciones de precarización laboral, el cual es parte de los motores del sindicalismo de base, al tiempo que un desafío de primer orden ante una clase trabajadora fragmentada a niveles inéditos en nuestro país. El segundo, el problema de la denominada burocracia sindical y su papel en el mantenimiento de la precarización. El tercero, el contexto de la crisis como acelerador de las contradicciones existentes previamente y acelerador también de los desafíos para el nuevo movimiento obrero que se expresa en el sindicalismo de base.