En el marco de los procesos de democratización iniciados hace 20 años en América Latina, la ciudadanía se tornó un tema en boga a partir del cual se articularon algunas discusiones respecto de la democracia y su funcionamiento pues ésta es la entidad básica de aquella. En general, se entendió a la ciudadanía como un status mínimo y básico que todos los individuos debían poseer –o adquirir- para lograr un mínimo desarrollo de los procesos democráticos. Así, la discusión derivó en el cuestionamiento de las condiciones mínimas y las características que ésta debía presentar para tal objetivo.
Este nudo problemático no tardó en ser conectado con las discusiones –siempre vigentes sobre la pobreza y la desigualdad social. Aquí, la discusión se tornó más realista pues ya no sólo se discutía sobre el status del individuo dentro de un sistema de gobierno –una referencia un tanto abstracta si se quiere- sino que se hacía referencia a la situación real y cotidiana del mismo.
Por lo tanto, se intentó definir de alguna manera esa situación real –como pobreza de ciudadanía, áreas marrones, etc.- de forma tal que se dejaba en claro la fuerte contradicción entre la desigualdad económica y social y la igualdad política presente en la cotidianeidad de los sujetos La debacle del status del ciudadano perjudica no sólo la inserción de los sujetos en la vida pública, sino que también implica un obstáculo en el fortalecimiento y funcionamiento de los mecanismos democráticos; pero no debemos olvidar que quien lucha día a día por sobrevivir no puede preocuparse por todo lo demás. Frente a ésta realidad, mis inquietudes se volvieron hacia el lugar de la escuela en esta dinámica, siendo ella el segundo mejor instrumento de integración social –el primero es el trabajo- y el segundo mejor lugar de formación de los sujetos –el primero es la familia.
En otras palabras, ¿Qué hace la escuela para favorecer la formación de ciudadanos capaces de integrarse a la vida pública? Es decir, ¿Qué rol cumple la escuela y la educación allí impartida para formar ciudadanos responsables que puedan participar activamente?