Durante varios días de julio de 1972 la ciudad rionegrina de General Roca fue centro de lo que comúnmente llamamos una pueblada. En esos días, los habitantes de la cuidad se levantaron contra el gobernador de la provincia, desconociendo su legitimidad, tomando las calles de la ciudad, y enfrentándose a la policía y fuerzas militares enviadas para resguardar el orden. La movilización popular, los enfrentamientos de gran parte de la población con las fuerzas policiales y militares, y la organización de nuevos espacios de poder alternativos y horizontales son algunos de los datos más sobresalientes del rocazo. En el contexto general de los tempranos 70 en la Argentina, en consecuencia, no sorprende que los hechos ocurridos en General Roca fueran rápidamente vinculados -y sigan siendo conectados hoy- con la ola de insurgencia popular iniciada en Córdoba en 1969, y que se expandía por gran parte del territorio nacional a partir de entonces.