Este ensayo pretende ser una aproximación teórica a la compleja interrelación entre lo global y sus consecuencias desestructurantes y re-estructurantes en nuestro país. Pensar la globalización y los impactos de ésta en todo el tejido social no es una tarea fácil. En primer lugar, por que lo "global" en cuanto concepto es en esencia polisémico, disparador de infinitos debates en los diferentes ámbitos del saber, que implica una constante reelaboración del término. En segundo lugar, porque lo global y el mundo globalizado implicó y sigue implicando una compleja reestructuración de las relaciones, la dinámica y la reproducción del capital. En tercer lugar, dicha reestructuración trae aparejado un replanteo constante de nuestra condición existencial en el mundo, de imaginar nuestra temporalidad, de relacionarnos e interactuar en lo social, como también nuevas formas de concebir nuestra cultura y sociedad. Por último, si nuestro análisis básicamente focaliza los efectos desestructurantes y re-estructurantes de la globalización en nuestro país, debemos tener en cuenta que, la Argentina al pertenecer al grupo de países "periféricos" entra al mundo globalizado como país "reactivo"; es decir, los márgenes de maniobrabilidad, de autonomía y de proyección para contrarrestar los efectos negativos de la globalización son casi nulos.