El presente trabajo analiza experiencias vitales de trabajadoras pampeanas quienes, en la lucha por su fuente de trabajo, ensayan experiencias organizativas colectivas y arman una cooperativa textil. Este proceso de recuperación, reactivación y/o defensa de la fuente de trabajo, dista de presentar características homogéneas en nuestro país. Al calor de la crisis, y en un marco de resistencia, la presencia social de las empresas recuperadas adquirió difusión y alentó formas alternativas a la producción capitalista. El espacio productivo que se estudia en este trabajo, es uno más de estos intentos de desafío, cuya particularidad es que está impulsado y sostenido por mujeres. Nuevas formas productivas de autogestión asociada, sus vínculos con el Estado, la lucha frente a la competencia en el mercado, estrategias ante la autoorganización y la apropiación de sus herramientas de trabajo, junto a una nueva organización de vínculos internos en el espacio laboral, son variables que se conjugan e intervienen en la vida cotidiana de cada una de las trabajadoras, configurando nuevas identidades laborales. Junto a la diaria confección de prendas, hilvanan sueños y proyectos de mayor autonomía y solidaridad.