El concepto de trabajo ocupa un lugar de privilegio dentro de los debates y reflexiones que performan la Sociedad Moderna. Sin embargo, muchas de estas discusiones pasan por alto la delimitación y especificación de dicho concepto, conformando una suerte de polisemia dentro de la que tiene lugar toda una serie de tensiones y aporías. Aproximarnos a este campo problemático desde una perspectiva genealógica mostrará que -lejos de postular una definición unívoca- el pensamiento de la Modernidad Europea comprende al trabajo como fuerza económica (productor de riqueza), pero además como condición de inclusión dentro de la vida cívica (ordenador social), y también como mandato deontológico (valor moral). Todos estos elementos resultan coordenadas operantes en las nuevas subjetividades que comienzan a conformarse desde el advenimiento del Capitalismo. En nuestra actualidad, estas tensiones subyacen en los debates sobre las transformaciones ocurridas en las dinámicas de la producción durante las últimas décadas -fin del trabajo, trabajo inmaterial, capitalismo cognitivo, etc. En esta comunicación procuraremos establecer algunos interrogantes que funcionen como potencial puerta de entrada a este campo problemático, teniendo especialmente en cuenta las vinculaciones teóricas que puedan proponerse entre las dinámicas laborales y los modos de subjetivación de la producción capitalista.