El mundo actual con su impronta neoliberal legitima (naturalizando la pérdida de protecciones y las desigualdades) nuevos modelos de ciudadanías restringidos (Svampa, 2005) cuyo sustento, a la vez, está dado por nuevas condiciones de acceso a bienes y servicios sociales básicos según la lógica de mercado. Estas últimas, también naturalizadas, responsabilizan a los sujetos en cuanto a las condiciones de posibilidad de acceso, no-acceso a tales bienes. Generando, además, nuevas necesidades que redefinen los límites de la inclusión/exclusión. En relación a dicha dicotomía, es a partir de la implementación del modelo neoliberal, que la cuestión social de la seguridad-inseguridad pasa a hegemonizar la relación entre Estado y sociedad. Ante esto, se establece una distinción entre ciudadanos- consumidores y no-ciudadanos-delincuentes-enemigos. (Daroqui, 2009) En este marco, se implementan, predominantemente, políticas públicas preventivas/de riesgo/de control desde la lógica estigmatizante de la "minoridad" (los excluidos), financiadas por organismos internacionales. Así, desde una perspectiva de DD.HH., nos centraremos en el análisis de éstas políticas impulsadas en Latinoamérica y específicamente en Argentina; teniendo en cuenta que, las juventudes se han convertido en un colectivo en situación de vulnerabilidad social. Del mismo modo analizaremos y cuestionaremos el concepto de ciudadanía e intentaremos poner en discusión nuevos modos de entenderla.