Los estudios sobre acción colectiva contenciosa, ya sea olas, ciclos o campañas, prestan atención al menos a dos dimensiones de los eventos de protesta: por un lado a la extensión de las interacciones contenciosas, y por otro lado, a la intensidad de las mismas. Si respecto a la primera se trata, pues, de ‘contar’ el número de eventos de protesta como manifestación de la contienda política, la segunda supone analizar la forma que esta asume.
El interés de este trabajo es dar cuenta de las razones que orientan las elección de la performances, asumiendo que dicha elección es producto de un penoso proceso de deliberación al interior del sector más movilizando de las organizaciones. En concreto se trata de reconstruir ‘la cocina’ de la puesta en escena, y por tanto dar cuenta de los motivos por los que los actores colectivos escogen intervenir en el escenario público mediante tecnologías de protesta más o menos intensas. Y para ello se ha estudiado el periodo contencioso 1998-2005 en Argentina, comprendiendo que se trata de un caso ‘ejemplar’.