En las artes no existe una sola metodología para construir una investigación y por consiguiente tampoco en la realización de obra creativa. La metodología es lo que va construyendo el artista en cada paso, particularmente si sus productos abarcan varias disciplinas, es decir toman diversas formas, utilizando disciplinas variadas para comunicar mejor su mensaje. El investigador-artista, por otro lado, tiene la misión de no sólo producir su obra, sino la de investigar a fondo la problemática que propone, tanto en los medios representativos como en la parte documental en que puede sustentar su discurso plástico y su propuesta estética.
Partiendo del hecho de que sin pregunta no hay investigación, es necesario establecer procedimientos, justificación y metas-objetivos para conformarla. Así como hay inicio (la investigación) hay un final (en este caso la propuesta plástica), que a la vez abre el camino para un nuevo inicio. Muchas veces ésta se haya respaldada por un contenido textual, teórico, histórico, social, cultural, entre otros. También se proceden con la experimentación, ejercicios de la práctica apoyados en la intuición. Esta ponencia propone tres tácticas para hacer más rica la experiencia creativa y de investigación en artes, siendo éstas simultáneas aunque divergentes, y a la vez complementarias: La bitácora, la serendipia y los multimedios.