El tráfico de migrantes y la trata constituyen problemas de enorme relevancia a nivel internacional. Los Protocolos de las Naciones Unidas sobre tráfico de migrantes y trata, del 14 de noviembre de 2000, constituyen un parteaguas en la consideración y tratamiento de estos problemas a nivel internacional. En la primera década del siglo XXI este protocolo fue adoptado por casi dos centenares de países, incluyendo a prácticamente la totalidad de los países latinoamericanos. En Latinoamérica se han producidos desarrollos legislativos que atacan de modo severo el tráfico de migrantes y trata de personas. Sin embargo, como aparece reflejado en los informes sobre la trata del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en Latinoamérica los avances en su combate han sido escasos. Posiblemente, como ha señalado Departamento de Estado de los Estados Unidos, una de las causas principales de la falta de resultados en el combate del tráfico de migrantes y de la trata es la corrupción. Sin embargo, el principal problema radica en la falta de metodologías adecuadas para conocer la naturaleza y extensión de los problemas del tráfico de migrantes y de la trata de personas. La falta de estudios e información confiable ocasiona que las autoridades latinoamericanas confundan la trata de personas con el tráfico de migrantes y que frecuentemente las víctimas de trata sean penalizadas por violar las leyes de migración.