Los Derechos Humanos no han dejado de ser una preocupación en el escenario internacional, principalmente desde mediados del siglo XX, momento desde el cual se presenta un incremento en su estudio, construcción y problematización a partir de la formalización de instrumentos internacionales por medio de los cuales se acordó su reconocimiento y garantía, los cuales modificaron los ordenamiento jurídicos internos de los Estados que los ratificaron.
Dichos estudios han procurado abarcar los Derechos Humanos en las distintas esferas de la vida social, se elaboran cada vez más desde campos de conocimiento que sin ser restrictivos a una sola ciencia o disciplina, se mantienen en el campo de las ciencias sociales, lo que ha hecho de ellos nuevos objetos de conocimiento con potencial de interdisciplinariedad para promover investigaciones entre diferentes campos del saber. Es así como el paradigma que sostiene el estudio de los Derechos Humanos de manera preferencial a la luz del Derecho, ya sea desde la dogmática jurídica como de los ejercicios de la investigación sociojurídica, se debilita con la consolidación de indagaciones provenientes de la antropología, la sociología, la ciencia política, la historia, y para nuestro caso, por demandas del urbanismo.