Esta ponencia tiene como objetivo dar una respuesta a la pregunta planteada por una sinodal durante mi examen de titulación de la licenciatura. “¿Sí volvieras a escribir tu Tesis, la escribirías igual?” La respuesta como se puede sospechar inicialmente es de carácter negativo. En tanto que una vez recorrido el camino de la investigación y la exposición de la misma; uno ya es consciente de los avatares y las desaventuras del proceso, de los atajos que pudieron haber sido tomados y de los caminos que se pudieron haber evitado, de aquello que fue pertinente y de aquello que se volvió pertinente en tanto que mostró su futilidad. Sin embargo, para dar una respuesta más profunda y reflexiva, que represente un aporte para quienes se encuentran en ese incierto y a veces tortuoso camino llamado investigación, es menester mío ir más allá de una simple respuesta negativa y presentar un reflexión sobre las soluciones y las razones por las cuales la resolución que doy es en efecto negativa.
Para poder responder a dicha interrogante es necesario hacer presente y contestar a las siguientes cuestiones; ¿cómo se realizó la investigación? Y ¿cómo se escribió la misma? A su vez, es necesario hablar sobre la experiencia obtenida, las decisiones tomadas con sus respectivos “fundamentos” y los horizontes que en algún momento aparecieron como posibles respuestas a la pregunta de investigación.