A lo largo de la historia lo femenino se ha visto atravesado por una serie de parámetros que permiten definir el modelo de mujer deseada, abarcando todos los espacios posibles en los que las mujeres se desenvuelven (hogar, escuela, trabajo, etc.). Los parámetros para construir el modelo de mujer deseada no son más que estereotipos dictados por el sector que controla el mercado, que a su vez se encarga de reproducir y perpetuar dichos estereotipos transformándolos en convenciones sociales, ya sea a través de los medios masivos de comunicación o de los patrones de consumo.
La mujer entonces es separada de su condición de sujeto para ser instalada en la sociedad como un objeto más de consumo, que debe cambiar tanto en apariencia como en comportamiento de acuerdo a la demanda que exige el mercado, limitando así su libre desarrollo como individuo y como ciudadana. Los movimientos feministas y sus distintas olas aportaron un espacio que cuestiona los estereotipos instaurados sobre el cuerpo de la mujer, y eso solo ha sido posible gracias al trabajo en colectivo.
En las instalaciones artísticas interactivas la participación colectiva ha permitido replantear los roles de artista como creador y del público como simple espectador, construyendo un lugar donde ambos comparten el proceso de creación artística y donde la obra se convierte en un reflejo de estos. En ese sentido, el objetivo de este proyecto de investigación es analizar cómo se construyen y reproducen los estereotipos alrededor de la imagen del cuerpo femenino para así llegar a desmontarlos, usando la interacción en colectivo y los nuevos medios como herramientas que ayuden a deconstruir y reconstruir el rol de la mujer en sociedad. Del mismo modo poder generar una obra que sea el reflejo del trabajo desde lo colectivo, donde artista y público puedan ser co-creadores.