La cuestión que refiere la relación docente-estudiante-investigación constituye un tópico interesante desde el punto de vista académico, toda vez que en esta relación -por su naturaleza- debe sumarse, enriquecerse, complementarse, también oponerse, competir y hasta tensarse. Posiciones que en cierto momento, llegan a asumir los actores de acuerdo con su postura académica. El siguiente contenido está desarrollado sobre la base de tres preguntas planteadas: ¿Cómo investiga cada quien?, ¿Cómo enseñamos a investigar?, ¿Qué debo hacer para mejorar mi práctica de investigación y de enseñanza? Para tratar de responder a estas cuestiones, es necesario establecer un planteamiento relacionado con los enfoques y abordajes disciplinares generadores de nuevos problemas de investigación e identificar intereses y contradicciones que se configuran en el campo de estudio pretendido y que tienen incidencia en la decisión por parte del estudiante al enfrentarse o no a un tema específico de investigación.