Este artículo dará cuenta del proceso a través del cual se validó una escala de Likert de actitud hacia la corrupción, con datos relevados en el marco de una práctica de investigación de estudiantes de la materia “Metodología y Técnicas de la Investigación Social II” durante el segundo cuatrimestre de 2016. El instrumento provenía de un proyecto de investigación previo desarrollado por el equipo de cátedra a comienzos de los 2000. Como parte de la estrategia metodológica de la investigación desplegada en aquel momento, en el año 2002 se desarrolló una encuesta que indagaba acerca de la actitud de individuos de clase media hacia ciertas prácticas desplegadas en el “ámbito de las relaciones cotidianas”, es decir, por fuera del ámbito político, que podían ser consideradas corruptas (Sautu et al., 2004). Durante la práctica de investigación desarrollada por los estudiantes en 2016, se replicaron algunos de los módulos de dicha encuesta, con la finalidad de poder establecer algunas comparaciones entre las perspectivas de los encuestados recientes con los de hace más de una década.