Esta ponencia parte de algunas reflexiones personales como artista, historiadora del arte, culturalista e investigadora interesada en producciones culturales como el arte, la imagen fotográfica y la visualidad desde apuestas metodológicas y de crítica feminista. Parten de mi ejercicio actual como docente de los programas de posgrado de la Escuela de Estudios de Género, adscrita a la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, en la que a pesar de su carácter inter y trans disciplinar, conserva una distancia en general con las prácticas artísticas, las imágenes y representaciones visuales y en particular con el estudio feminista de éstos. Frecuentemente las y los estudiantes me preguntan: ¿Cómo se analizan las imágenes? ¿Cómo hacerlo desde una apuesta feminista? ¿Cuál es el paso a paso? Algunos, incluso, han preguntado por manuales o recetarios, ojalá esquemáticos, que brinden las indicaciones puntuales. Además las y los estudiantes argumentan una supuesta carencia de “conocimiento experto” sobre el tema, que desemboca en un “yo no sé de arte” o “yo no sé qué mirar” que me resulta inquietantes. Más que responder a estas preguntas centradas en la lectura de las imágenes, en esta ponencia intento poner de relieve las formas en que se leen las producciones realizadas por mujeres (y su intento por recuperarlas y revalorarlas) develando sus límites, contradicciones y/o posibilidades. Desde esta apuesta quiero señalar que las metodologías feministas no consisten en la proposición de métodos de visión, sino en la reflexión epistemológica sobre el quehacer feminista, que entiende la imagen no como un objeto aislado, sino como parte de una red de relaciones, tensiones y condicionamientos.