Recorridos solo 100 años de organización deportiva mundial y eurocéntrica es lógico que se hayan abierto pocos ejes cuestionados respecto a la amplia gama de aristas que el deporte, como fenómeno social y cultural haya originado y que además mutan constantemente.
En este sentido, es casi coherente que la llegada del deporte a las ciencias sociales haya sido tardía, sesgada y posterior al abordaje que de este hicieron las ciencias biológicas, en las cuales el pensamiento común era preguntarse qué pueden aportar unas y las otras al campo del deporte y no qué ofrece el deporte como objeto de estudio de investigación.
En este maremagnun de contenidos que el deporte podría estar ofreciendo, cada ciencia recorta y enfoca aquellas perspectivas que le interesan, y aún habiendo surgido la interdisciplinariedad, los estudios que se llevan a cabo no parecen haber dado cuenta de la trascendencia del deporte en demasiados aspectos de la vida social en general y hasta local y particular.
“La investigación en el marco de dinámicas de poder, los actuales determinantes éticos y la emergencia de lo “múltiple” en tanto nuevas prácticas que responden a la demanda por lo interdisciplinario, lo transdisciplinar (como los estudios urbanos y los estudios regionales), lo adisciplinar y lo contradisciplinar (como los estudios de género, poscoloniales y subalternos); elementos que al mismo tiempo plantean la emergencia de nuevos campos de conocimiento y de nuevas prácticas investigativas”. La preocupación hacia los estudios sociales sobre los excluidos y la relación entre disciplinas dio lugar al inicio de nuevos estudios de las mujeres en nuevos marcos, así y en esta situación nos planteamos que cruces podrían llevarse adelante en el planteo de la temática mujeres y deporte.