Los estudios migratorios interesados en cuestiones de género o que incluyen una perspectiva de género no tienen una historia de larga data. Por el contrario, comenzaron a tomar forma a partir de los setenta, con gran desarrollo en las dos últimas décadas. La corta historia de estos estudios se puede dividir en tres etapas: la primera, desde mediados de los setenta hasta mediados de los ochenta, en esta etapa se busco nivelar los estudios migratorios que ignoraban cuestiones de género, abordando la migración desde lo femenino. La segunda etapa, busco avanzar en relación a las temáticas y a la propia concepción de una perspectiva de género. La última y tercer etapa, todavía en desarrollo, entiende que el proceso migratorio esta engendrado, es decir, todo el proceso migratorio esta afectado y moldeado por relaciones, divisiones y concepciones de género. Sin embargo, como veremos en este análisis, el tipo de preguntas planteadas sobre el impacto de las experiencias migratorias en la cuestión de género, siguen presentando limitaciones teóricas y metodológicas para un verdadero entendimiento de los movimientos migratorios como procesos de género.